"Adioses" que se convertirán en "Holas"

Volviendo a lo dicho la semana pasada; he de decir que muchas veces siento que me quiero ir para no volver jamás. Quiero dejar ya atrás estos 3 años; período corto en el que ya me he cansado de luchar sin conseguir fruto alguno. Todo lo conseguido no ha sido para nada lo esperado y, además, no creo que cambie mucho la situación en estos dos meses y medio restantes.

Desmotivación, agobio y cansancio. Esas son las tres palabras que mejor me definen en estos momentos. ¿Merece la pena gastar 3 años de tu vida estudiando una asignatura semestral de lo que a tí realmente te gusta?  En parte sí y en parte no. Sé que de no haber cursado aquí estos tres años, me hubiese sido imposible vivir algunos acontecimientos así como conocer a algunas personas. En este aspecto, me alegro de haber elegido en ese junio del 2009 ese grado que tenía por título Humanidades. Eso no solo me ha llevado a tener que vivir ciertos acontecimientos dignos de olvidar,  sino que también me ha dado la oportunidad de conocer a una persona clave en mi vocación filosófica. Alguien (la persona y Maestro) y algo (el tesoro de conocimiento que nos regaló) a quienes nunca olvidaré.

Por lo tanto, sí, ha merecido la pena estar tres años de mi vida estudiando más asignaturas de disciplinas ajenas que las propias de la mía y, a su vez, aguantar todo lo que eso conlleva. Así pues, en parte me alegro de tener que decir "Adiós" a esta universidad y periodo de mi vida para dar la bienvenida a miles de "Holas". "Holas" que, a veces, deseo que no se parezcan en nada a lo vivido durante estos tres años, pero otras veces no hago más que buscar las equiparaciones positivas de lo que el año que viene me voy a encontrar y, por el contrario, me voy a perder por no estar aquí.

Sé de seguro que añoraré estos momentos en un futuro, pero me quiero ir de aquí, no exactamente al lugar al que estoy destinada, pero sí quiero borrar miles de momentos vividos en esta universidad. Aunque me fastidie, he de reconocer que muchas veces pienso que ya estoy cansada de luchar por la Filosofía.  Pero confío en que cambiar de ambiente hará que broté en mí de nuevo esa ilusión y motivación dieciochoañera con la que quise empezar mi "viaje filosófico". Efectivamente, quiero dejar atrás estos tres años y fijar un rumbo nuevo en mi vida.  Me voy para no volver jamás. No quiero pisar de nuevo este escenario, espero tener mejor suerte y afianzar mi camino desde ese destino que me ha ocasionado un mero "error". Dos meses y medio. ¿Qué es eso? Que pasen pronto. ¡Hasta siempre!