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jueves, 20 de febrero de 2014

miércoles, 12 de febrero de 2014

Montaigne

Paso por aquí para compartir con vosotros una cita increíble de Montaigne en la Apología de Ramón de Sebonde (Ensayos II):

¿Cómo es posible que la filosofía, que ha de poner en mis manos las armas para luchar contra la fortuna, que ha de curtir mi valor para pisotear todas las adversidades humanas, llegue a la debilidad de hacer que me pierda en esos rodeos cobardes y ridículos? Pues la memoria no nos presenta lo que nosotros elegimos, sino lo que a ella le viene en gana. E incluso nada hay que imprima algo tan vivamente en el recuerdo como el deseo de olvidarlo: el pedirle a nuestra alma que pierda alguna cosa buena manera es de dársela para que la guarde y grabe en ella. Y esto es falso: de nosotros depende que enterremos nuestras desgracias en un eterno olvido y que recordemos con agrado y dulzura nuestros momentos felices. Y esto es verdad: recuerdo aunque no quiera y no puedo olvidar aunque quiera.